Muchas veces las modas nos sorprenden porque cosas que creíamos en desuso retornan a la escena, tal es el caso del gin tonic. Se instaló con más fuerza hace algunos años y es el más pedido en casi todos los eventos. Fue furor en las décadas de los 80 y 90, ahora se ubica con protagonismo en la región.
El trago no tiene muchos secretos en sus ingredientes básicos: Ginebra y agua tónica, sabores conocidos. “Al ser tan versátil y poder agregarle ingredientes para saborizar y aromatizar pero sin perder su sabor original es el preferido” comenta Sergio Benítez dueño de Cayo Coco servicio de coctelería.
Un viejo renovado
El público que elige esta bebida es diverso. Desde los mayores que conocen al trago desde hace muchos años y son fieles a la ginebra clásica hasta los más jóvenes que se sumaron a esta moda en los últimos tiempos se animan a combinar la tradicional bebida con nuevas hierbas que le dan un toque distintivo.
“Es un cóctel bastante amable que a su vez rompe el paradigma de que el tucumano elige siempre lo dulce. Muchas veces el exceso de dulce mata los sabores. El gin tonic llega por eso y se distingue de sus competidores” agrega Benítez.
Ideal para los sabores y el clima de la región: puede combinarse con nuestros sabores, va muy bien con las comidas que se acostumbran a servir en los eventos y sobre todo para el clima tucumano ya que es un cóctel refrescante.